Effect of oils and seeds in ruminant diets on milk fat fatty acid profile. Review
Andrés L. Martínez Marínª, Manuel Pérez Hernández3, Luis M. Pérez Albaª, Domingo Carrión Pardoª, Gustavo Gómez Castroª, Ana I. Garzón Síglerª
ª
Departamento de Producción Animal. Universidad de Córdoba. Campus
Universitario de Rabanales, Carretera Madrid-Cádiz, km. 396, 14071
Córdoba. España. pa1martm@uco. Correspondencia con el primer autor.
Recibido el 5 de marzo de 2012.
Aceptado el 13 de agosto de 2012.
Aceptado el 13 de agosto de 2012.
Resumen
Este
trabajo presenta una revisión del efecto de la adición de aceites y
semillas ricos en ácidos grasos insaturados, a la dieta de las hembras
rumiantes, sobre el contenido de ácidos grasos de la grasa láctea.
Cuando se incluyen aceites y semillas en la dieta, los cambios del
perfil de ácidos grasos de la leche ocurren en el mismo sentido en
vacas, ovejas y cabras. Algunos de los efectos observados son comunes a
todos los aceites y semillas con independencia del ácido graso
mayoritario que aportan a la dieta (oleico, linoleico o α-linolénico):
no suelen afectar negativamente al contenido de ácido butírico, reducen
el de ácidos grasos saturados de cadena media, y aumentan el de ácidos
grasos insaturados. Los aceites y semillas ricos en ácido linoleico
aumentan el contenido de los ácidos vaccénico, ruménico y 18:1-trans10 y
el valor de la relación entre los ácidos grasos n-6 y n-3 en la grasa
láctea. La inclusión de aceite o semilla de lino en la dieta también
aumenta el contenido de los ácidos vaccénico y ruménico en la grasa
láctea, pero no afecta al contenido de 18:1-trans10 y reduce el valor de
la relación entre los ácidos grasos n-6 y n-3. En conclusión, la
inclusión de aceites y semillas en la dieta de las hembras rumiantes
modifica extensamente el perfil de ácidos grasos de la grasa láctea. El
efecto más favorable desde el punto de vista de la salud humana se
consigue con la inclusión de aceite o semilla de lino.
Palabras clave: Lípidos, Rumiantes, Leche, Grasa láctea, Ácidos grasos.
Abstract
This
paper reviews the effect of plant lipids added to dairy ruminant diets
on milk fat fatty acid profile. Changes in milk fatty acid profile when
oils and oilseeds are added to the diet are broadly similar in cows,
ewes and goats. Some of the observed effects are common to all oils and
oilseeds whatever the quantitatively main fatty acid (i.e. oleic or
linoleic or α-linolenic acids) they supply to the diet: butyric acid
content does not usually change, medium chain saturated fatty acid
content is lowered and unsaturated fatty acid content increases. Oils
and oilseeds rich in linoleic acid raise the content of vaccenic,
rumenic and trans10-18:1 and increase the n-6 to n-3 ratio in milk fat.
Adding linseed oil or linseeds to the diet also increases vaccenic and
rumenic acid contents, but does not affect that of trans10-18:1 in milk
fat and lower its n-6 to n-3 ratio. As a conclusion, including oils and
oilseeds into dairy ruminant diets widely modifies milk fat fatty acid
profile. Best results from human health point of view are obtained
adding linseed oil or linseeds to the diet.
Key words: Lipids, Ruminants, Milk, Milk fat, Fatty acids.
INTRODUCCIÓN
La
evidencia científica indica claramente que el consumo de ácidos grasos
saturados (AGS) de cadena media -láurico (12:0), mirístico (14:0) y
palmítico (16:0)- aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular en las
personas, y que el consumo de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) de la
serie n-6, representados mayoritariamente por el ácido linoleico
(18:2-cis9,cis12), deben reducirse en beneficio de los AGPI de la serie
n-3, representados principalmente por el ácido α-linolénico (18:3 n-3)(1). La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC)(2) recomienda que la relación AGPI/AGS de la grasa de la dieta sea superior a 0.6. En adición, Simopoulos(3)
señaló que un valor inferior a 4 de la relación entre los AGPI n-6 y
n-3 de la grasa consumida se asocia con una reducción de la mortalidad
por enfermedad cardiovascular y del riesgo de cáncer de mama, y tiene
efectos positivos en enfermos de cáncer de colon y artritis reumatoide.
En contra de lo señalado, la grasa láctea está compuesta mayoritariamente por AGS de cadena media(4,5).
Además, la relación entre los ácidos linoleico y α-linolénico es por
término medio superior a 5, cuando la dieta suministrada está compuesta
por forrajes conservados y alimentos concentrados(4,6,7). Por
otra parte, el suministro de raciones muy concentradas ricas en AGPI a
las hembras rumiantes, puede ocasionar un aumento del contenido de
18:1-trans10 en la grasa láctea(6) cuyo consumo se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular(8).
No obstante, la grasa láctea también aporta a la dieta algunos ácidos
grasos que pueden tener propiedades favorables para la salud humana: el
ácido butírico (4:0) parece ejercer un efecto protector frente al cáncer
de colon(9); los ácidos oleico (18:1-cis9) y vaccénico (18:1-trans11) reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular(10,11); el segundo es además precursor del ácido ruménico (18:2-cis9,trans11)(12) al que se le atribuyen numerosos efectos positivos entre los que destaca la actividad anticancerígena(13).
Es
bien conocido que las fuentes vegetales de grasa más indicadas para
modificar el perfil de ácidos grasos de la leche a través de la dieta,
son las semillas oleaginosas y los aceites ricos en ácidos grasos
insaturados (AGI)(14,15). En el Cuadro 1 se muestra el contenido de ácidos grasos en la grasa aportada por algunos aceites y semillas.
El
objetivo del presente trabajo fue revisar el efecto de la inclusión de
aceites y semillas ricos en ácidos grasos insaturados en la dieta de las
hembras rumiantes, sobre los ácidos grasos de la grasa láctea
relevantes para la salud humana.
EFECTO SOBRE EL CONTENIDO DE ÁCIDOS GRASOS SATURADOS DE CADENA CORTA Y MEDIA DE LA GRASA LÁCTEA
La
inclusión de aceites y semillas oleaginosas en la dieta produce
respuestas del mismo sentido sobre el contenido de los distintos grupos
de ácidos grasos de la grasa láctea en vacas, ovejas y cabras. Algunos
de los efectos observados en la grasa láctea son comunes a todos los
aceites y semillas: el contenido de ácido butírico no suele afectarse
negativamente (Cuadros 2, 4 y 6),
se reduce el de los AGS de cadena media y aumenta el de los ácidos
grasos de 18 átomos de carbono, especialmente los ácidos grasos
monoinsaturados (AGMI) (Cuadros 3, 5 y 7).
Numerosos
trabajos de investigación realizados con rumiantes lecheros muestran
que el aumento de AGI en la dieta disminuye el contenido de los AGS de
cadena corta y media en la grasa láctea. De acuerdo con Chilliard y
Ferlay(15), dicha respuesta puede tener un doble origen. Por
un lado, la disminución de la producción de ácidos grasos volátiles en
el rumen por efecto de los AGI sobre la fermentación microbiana de las
paredes vegetales, que reduciría la cantidad de sustrato (acetato)
disponible para la síntesis de novo de AGS de cadena corta y
media en las células mamarias. Por otra parte, la actividad de las
enzimas responsables de la síntesis de novo podría inhibirse por
el aumento de la disponibilidad de ácidos grasos de cadena larga para la
ubre debido a su mayor absorción en el intestino.
La síntesis de novo
requiere que el acetato se active a acetil-CoA por la enzima acetil-CoA
sintetasa, y posteriormente sea carboxilado por la enzima acetil-CoA
carboxilasa para formar malonil-CoA. La elongación de la cadena se
realiza por la enzima ácido graso sintetasa mediante reacciones
sucesivas de condensación decarboxilativa de moléculas de acetil-CoA (o
butiril-CoA) con malonil-CoA. Bernard et al(16,17)
señalaron que la inhibición de las enzimas lipogénicas podría no ser la
causa principal (aparte de la disminución de sustrato para la síntesis de novo
por una interferencia con la digestión ruminal) de la disminución del
contenido de AGS de cadena corta y media de la grasa láctea en respuesta
al aumento del aporte de AGI a los animales, y que otras causas podrían
estar implicadas. En este sentido, la disminución de la síntesis de novo
podría deberse al efecto inhibitorio de la mayor cantidad de ácidos
grasos de cadena larga disponibles para la glándula mamaria sobre las
actividades de las enzimas acetil-CoA carboxilasa y ácido graso
sintetasa. Resultados de investigaciones in vitro citados por Bauman y Davies(18)
muestran que el patrón de ácidos grasos sintetizados cambia hacia los
de cadena más corta cuando la relación acetil-CoA carboxilasa/ácido
graso sintetasa disminuye en las células mamarias. El mismo efecto se
obtiene cuando la relación acetil-CoA/malonil-CoA aumenta.
A
partir de los datos obtenidos con vacas, ovejas y cabras al investigar
la respuesta al consumo de AGI, puede inferirse que el acortamiento de
la longitud de cadena de los ácidos grasos sintetizados en la ubre
señalado por Bauman y Davies(18) parece depender de la
especie. En experiencias realizadas con cabras en las que el consumo
calculado de grasa aportada por aceites o semillas estuvo comprendido
entre 1 y 3 g/kg peso vivo/día(19-24) no se observó reducción
del contenido de los ácidos caproico (6:0) y caprílico (8:0) en la
grasa láctea. En experiencias realizadas con vacas(25-29) y ovejas(30-34)
se ha observado que el contenido de los ácidos caproico y caprílico en
la grasa láctea se reduce significativamente por el consumo de
cantidades de grasa aportadas por aceites o semillas comprendidas entre 1
y 3 g/kg peso vivo/día. Como excepción a lo señalado, Bu et aX35)
no observaron diferencias en el contenido de ácido caprílico de la
grasa láctea entre vacas que consumieron 1 g/kg peso vivo/día de aceite
de soya, y las que consumieron la dieta testigo. Gómez-Cortés et al(36)
tampoco observaron diferencias en el contenido de los ácidos caproico y
caprílico de la grasa láctea entre ovejas a las que se suministró una
dieta que aportó diariamente 2 g/kg peso vivo de aceite oliva y las que
consumieron la dieta testigo. En sentido contrario, otros invtigadores(37,38)
observaron en cabras que el suministro de una dieta que aportó 1.5 g/kg
peso vivo de aceite de soya y 2 g/kg peso vivo de aceite de soya o
girasol, respectivamente, afectó negativamente al contenido de dichos
ácidos grasos en la grasa láctea en comparación con la dieta testigo.
EFECTO SOBRE EL CONTENIDO DE ÁCIDO OLEICO DE LA GRASA LÁCTEA
De acuerdo con los datos presentados en los Cuadros 3, 5 y 7,
la inclusión de aceites y semillas en la dieta aumenta generalmente el
contenido de ácido oleico (18:1-cis9) de la grasa láctea (mediana de las
variaciones significativas respecto al testigo: +28 %). El ácido oleico
de la grasa láctea puede tener dos orígenes: 1) ácido oleico preformado
procedente de la dieta o de la grasa corporal movilizada y captado de
la sangre por la glándula mamaria, y 2) ácido oleico formado en la ubre
por la acción de la enzima delta-9 desaturasa sobre el ácido esteárico
(18:0), procedente a su vez de la movilización de reservas grasas o de
la biohidrogenación ruminal (BHR) de los AGI de 18 átomos de carbonos de
la dieta(39). Enjalbert et al(40)
observaron en vacas que aproximadamente la mitad del ácido esteárico
captado por la glándula mamaria se desatura a ácido oleico.
Martínez Marín et al(41)
observaron en cabras que el contenido de 18:1-cis9 en la grasa láctea
aumentó con el suministro de 32 g diarios de aceite de girasol alto
oleico respecto a la misma dieta sin aceite añadido (19.08 vs
13.63 %), pero el valor no fue diferente al observado en las dietas que
aportaron 48 y 66 g (17.80 y 19.58 %), aunque hubiera sido lógico
encontrar más ácido oleico en la grasa láctea de las cabras que
consumieron mayor cantidad de dicho ácido graso. Una posible explicación
es que el ácido oleico se convierte a una amplia variedad de isómeros
trans en el rumen(42). Otra posible causa sería la inhibición
de la enzima delta-9 desaturasa por la mayor disponibilidad de AGPI y
ácidos grasos trans en la glándula m am aria(15). En este sentido, se ha obsertvado(43)
en cabras menores valores de actividad de la enzima delta-9 desaturasa
en respuesta a la adición de 3.6 % de aceite de girasol alto oleico a
una dieta testigo. En el trabajo de Martínez Marín et al(41),
el valor de la relación 18:1cis-9/18:0+18:1cis-9 disminuyó linealmente
(de 0.673 a 0.587) al aumentar la concentración de aceite en la dieta,
lo que sugiere que la desaturación del ácido esteárico no aumentó al
mismo ritmo que su captación por la glándula mamaria. También se observó
una disminución lineal del valor de la relación
14:1-cis9/14:0+14:1-cis9, lo que apoyaría esta hipótesis. Datos
obtenidos con cabras presentados por Chilliard et aX6)
indican que la inclusión de aceite de girasol alto oleico en dietas
basadas en heno de alfalfa, disminuye el contenido de ácido esteárico y
aumenta el de ácido oleico en la grasa láctea (12.7 y 27.7 %), más que
si se añade a una dieta basada en ensilado de maíz (13.8 y 23.5 %). Con
los datos de dicho trabajo puede calcularse que la relación
18:1-cis9/18:0+18:1-cis9 fue menor en las dietas con ensilado de maíz en
comparación con las dietas con heno de alfalfa, con o sin aceite
añadido. En ovejas(44) observaron que el contenido de ácido
esteárico de la grasa láctea fue menor cuando la dieta incluyó 3.5 % de
aceite de colza (7.5 %) en comparación con la dieta testigo y la que
incluyó 7.5 % de aceite, que no fueron diferentes entre sí (12.5 y 12.8
%), en tanto que el contenido de 18:1-cis (mayoritariamente 18:1-cis9)
fue mucho más elevado en las dietas con aceite añadido, más con 3.5 %
que con 7.5 % de aceite (48.9 y 37.7 %, respectivamente), que en la
dieta testigo (16.1 %).
El
efecto de los aceites y semillas ricos en ácido linoleico o
α-linolénico sobre el contenido de ácido oleico de la grasa láctea
depende de la eficacia de la BHR que aumenta con el contenido de forraje
de la dieta(45). El aumento de la proporción de forraje de
la dieta permite una BHR más completa de los AGPI, aumentando la
disponibilidad de ácido esteárico para la enzima delta-9 desaturasa
mamaria, lo que resulta en un aumento del contenido de ácido oleico en
la grasa láctea. En este sentido, se ha observado(46) que el
contenido de ácido oleico de la grasa láctea en vacas fue mayor cuando
se les suministró una dieta con 65 % de forraje y 3 % de aceite de lino
en comparación con una dieta con 35 % de forraje y la misma cantidad de
aceite (23.8 vs 14.4 %). Igualmente, Mele et al(30)
encontraron que el contenido de ácido oleico en la grasa láctea de
ovejas fue menor cuando el forraje de una dieta que incluyó 100 g/día de
aceite de soya se redujo de 75 a 60 % (13.76 vs 13.01 %).
Resultados obtenidos con vacas(35,47), ovejas(44) y cabras(24,48)
indican que la respuesta del contenido de ácido oleico de la grasa
láctea varía según el tipo de aceite que se incluye en la dieta. En los
trabajos con ovejas a las que se suministraron dietas con la misma
relación forraje/concentrado (20/80) que incluyeron aceite de soya(32), girasol(33) u oliva(36),
el incremento del contenido de 18:0+18:1-cis9 en la grasa láctea fue
menor en las dietas con aceite de soya (5.87 %) o de girasol (5.69 %)
que en la dieta con aceite de oliva (10.56 %) en comparación con la
dieta testigo sin aceite añadido. Las diferencias observadas a pesar de
un aporte similar de AGI totales con las dietas, podrían justificarse
por las vías principales de BHR de los ácidos grasos mayoritarios en
cada uno de los aceites(41).
En cuanto al efecto de las semillas, Liu et aX28)
observaron en vacas que el contenido de ácido oleico de la grasa láctea
fue mayor cuando la dieta aportó una cantidad similar de grasa bruta
(1.4 %) de semilla de soya en comparación con semilla de algodón (26.51 vs
24.37 %). En este trabajo, el aporte de grasa bruta (aproximadamente
2.8 %) de semilla de lino o girasol no aumentó el contenido de ácido
oleico de la grasa láctea en comparación con el tratamiento que incluyó
semilla de algodón (24.18 y 24.42 % vs 24.37 %). En vacas(29)
observaron que una dieta con semilla de lino cruda aumentó el contenido
de ácido oleico de la grasa láctea más que otra que incluyó semilla de
lino estruzada, aunque ambas aportaron la misma cantidad de grasa bruta
(5 %), en comparación con la dieta testigo (23.51 y 22.41 % vs
17.40 %, respectivamente). Estos resultados sugieren que cada tipo de
semilla oleaginosa ofrece un diferente grado de protección al aceite que
contiene frente a la BHR, y que dicha protección depende de como ha
sido procesada.
EFECTO SOBRE EL CONTENIDO DE LOS ÁCIDOS LINOLEICO Y α-LMOLÉNICO DE LA GRASA LÁCTEA
De acuerdo con los datos presentados en los cuadros 3, 5 y 7,
el efecto de los aceites y semillas sobre el contenido de los ácidos
linoleico y α-linolénico de la grasa láctea es diferente según el ácido
graso mayoritario que aportan a la dieta. En general, los aceites y
semillas ricos en ácido oleico reducen el contenido de ambos ácidos
grasos en la grasa láctea (mediana de las variaciones significativas
respecto al testigo: -24 y -31 %, para los ácidos linoleico y
α-linolénico, respectivamente). Respecto a los aceites y semillas ricos
en ácido linoleico, puede calcularse que su inclusión en la dieta
produce normalmente un incremento del contenido del ácido linoleico en
la grasa láctea (mediana de las variaciones significativas respecto al
testigo: +27 y +44 % para los aceites y las semillas, respectivamente),
mientras que el efecto sobre el contenido de ácido α-linolénico es
negativo en el caso de los aceites (mediana de las variaciones
significativas respecto al testigo: -21 %) y ligeramente positivo con
las semillas (mediana de las variaciones significativas respecto al
testigo: +8 %). La inclusión de aceite o semilla de lino en la dieta
tiene normalmente un efecto negativo sobre el contenido de ácido
linoleico en la grasa láctea (mediana de las variaciones significativas
respecto al control: -17 y -14 % para los aceites y las semillas,
respectivamente) y positivo sobre el de ácido α-linolénico, que es
ligeramente mayor con las segundas (mediana de las variaciones
significativas respecto al testigo: +106 y +129 %, respectivamente). Los
efectos opuestos observados en el contenido de los ácidos linoleico y
α-linolénico de la grasa láctea en respuesta al enriquecimiento de la
dieta con uno u otro de ellos indican que estos ácidos grasos no son
incorporados de forma independiente a los triglicéridos(15) y
posiblemente compiten por esterificarse preferentemente en la posición
sn-3 del glicerol. Por otro lado, el efecto positivo del aceite y la
semilla de lino sobre el contenido de ácido α-linolénico en la
grasa láctea concuerda con el hecho de que éstas son las únicas fuentes
vegetales de grasa cuya inclusión en la dieta supone un aporte
significativo de dicho ácido graso a los animales (Cuadro 1).
A
causa de la BHR, el promedio de AGPI que llega intacto al duodeno en
condiciones normales es 10 a 15 % de los presentes en la dieta(49). Por otro lado, Glasser et a/(50)
observaron en vacas que el contenido de los ácidos linoleico y
α-linolénico en la grasa láctea es el 75 % de su contenido en el flujo
duodenal, lo que supone una transferencia teórica de 7 a 11 % de los
AGPI desde la dieta hasta la leche. A partir del metanálisis de datos
obtenidos con vacas(51) se calculó que la transferencia
promedio del ácido linoleico aportado por las semillas de soya y girasol
de la dieta es 13 y 6 %, respectivamente, y que la del ácido
α-linolénico aportado por la semilla de lino es 3 %. Los trabajos con
vacas(46), ovejas(30) y cabras(16,17)
indican que la transferencia de los ácidos linoleico y α-linolénico
aportados por los aceites incluidos en la dieta está en torno a 2-3 %.
Las mayores transferencias observadas con las semillas de soya y girasol
en comparación con sus aceites, sugieren que las semillas proporcionan
un cierto grado de protección a los ácidos grasos que contienen, frente a
la BHR.
EFECTO SOBRE EL CONTENIDO DE LOS ÁCIDOS VACCÉNICO Y RUMÉNICO DE LA GRASA LÁCTEA
El
ácido vaccénico es el principal isómero previo a la producción de ácido
esteárico en las rutas de BHR de los ácidos linoleico y α-linolénico, y
el ácido ruménico es un intermediario en la vía de BHR del ácido
linoleico(52). De acuerdo con esto, la inclusión de aceites y
semillas ricos en ácido linoleico o α-linolénico en la dieta aumenta
marcadamente el contenido de ácido vaccénico en la grasa láctea (Cuadros 3, 5 y 7).
En general, el incremento es similar con ambas clases de aceites y
semillas (mediana de las variaciones significativas respecto al testigo:
+333 y +67 % con aceites y semillas ricos en ácido linoleico y +310 y
+85 % con aceite y semilla de lino). El efecto sobre el ácido ruménico
también es similar entre ambos grupos de aceites y semillas (mediana de
las variaciones significativas respecto al testigo: +278 y +56 % con
aceites y semillas ricos en ácido linoleico y +214 y +58 % con aceite y
semilla de lino). Dado que el ácido ruménico no es un intermediario en
la BHR del ácido α-linolénico, el incremento del contenido de ácido
ruménico en la grasa láctea en respuesta a la adición de aceite o
semilla de lino a la dieta es debido probablemente a una mayor
producción de ácido vaccénico en el rumen, aumentando la cantidad que es
absorbida y posteriormente desaturada en la ubre por la enzima delta-9
desaturasa(52). La inclusión de aceites y semillas ricos en
ácido oleico en la dieta tiene una repercusión moderada sobre el
contenido de los ácidos vaccénico y ruménico de la grasa láctea (mediana
de las variaciones significativas respecto al testigo: +136 y +171 %).
Este efecto se explica porque el ácido ruménico no es un intermediario
en la BHR del ácido oleico y, aunque la isomerización del ácido oleico
resulta en la producción de una amplia variedad de AGMI trans en el
rumen, el ácido vaccénico no es el más abundante entre ellos(36,42,53).
Hay que destacar que el contenido de ácido vaccénico en la grasa láctea
es 2-3 veces mayor que el de ácido ruménico, existiendo una relación
estrictamente lineal entre ambos(47).
El
hecho de que los aceites provoquen mayor aumento del contenido de los
ácidos vaccénico y ruménico en la grasa láctea que las semillas, indica
que éstas ofrecen cierto grado de protección de los ácidos grasos que
contienen frente a la BHR, permitiendo que una mayor cantidad de los
AGPI aportados por la dieta llegue intacta al intestino, o bien
favorecen que la BHR sea más completa porque liberan a los AGPI
gradualmente en el rumen y, en consecuencia, ocurre una mayor producción
de ácido esteárico; en ambos casos, la producción ruminal de los ácidos
vaccénico y ruménico se reduciría. Por otra parte, en algunos trabajos
en los que se ha comparado simultáneamente la inclusión de aceites y
semillas ricos en ácido linoleico y α-linolénico en la dieta se ha
observado que los primeros aumentan el contenido de los ácidos vaccénico
y ruménico en la grasa láctea un promedio de 48 y 69 %,
respectivamente, más que las segundas(31,34,36,54). Sin embargo, esta diferencia no se ha observado en otros trabajos(24,55).
Según
el tipo de aceite y el procesado de las semillas, se han observado
diferencias en la respuesta del contenido de los ácidos vaccénico y
ruménico de la grasa láctea. En el trabajo de Zheng et al(47),
el contenido de los ácidos vaccénico y ruménico en la grasa láctea de
vacas fue mayor cuando se incluyó aceite de soya en la dieta que cuando
se adicionó la misma cantidad de aceite de algodón o maíz (12.89 y 1.02 %
vs 11.81 y 0.60 % y 11.16 y 0.69 %, respectivamente). Este
efecto podría explicarse porque el aceite de soya tiene mayor contenido
de AGPI que los otros dos (Cuadro 1). Liu et al(56)
observaron que la inclusión de semilla de soya entera en la dieta no
afectó al contenido de los ácidos vaccénico y ruménico de la grasa
láctea en comparación con la dieta testigo (4.28 y 0.31 % vs 3.76
y 0.34 %), pero la inclusión de igual cantidad de semilla de soya
expandida sí provocó un aumento significativo de ambos ácidos grasos
(6.49 y 0.53 %). La extrusión de la semilla de lino produce mayor
aumento del contenido de los ácidos vaccénico y ruménico en la grasa
láctea en comparación con la semilla de lino cruda (2.07 y 1.12 % vs 1.51 y 0.84 %, y 2.75 y 1.27 % vs 0.98 y 0.44 %, respectivamente)(27,29).
Las diferencias observadas por estos autores son atribuibles a que el
acceso de los microorganismos responsables de la BHR a los AGPI
aportados por las semillas procesadas es más fácil que a los aportados
por las semillas enteras.
EFECTO SOBRE EL CONTENIDO DE ÁCIDO 18:1-TRANS10 DE LA GRASA LÁCTEA
Relativamente
pocos autores han reportado el contenido de 18:1-trans10 de la grasa
láctea como un valor individual separado del valor de 18:1-trans11 (Cuadros 3, 5, 7).
De acuerdo con los valores disponibles, el contenido de 18:1-trans10 de
la grasa láctea aumenta cuando la dieta se enriquece en ácido oleico,
linoleico y, en menor medida, α-linolénico (mediana de las variaciones
significativas respecto al testigo: +224, +249 y +148 %,
respectivamente; excluyendo el valor anormalmente elevado de Chilliard et al(6).
Estos efectos pueden explicarse porque el ácido 18:1-trans10 es el
principal ácido graso resultante de la isomerización del ácido oleico
por los microorganismos ruminales(42,53). Por otro lado, las
dietas ricas en carbohidratos fácilmente fermentables y el ácido
linoleico incrementan el contenido de 18:1-trans10 en la grasa láctea(57)
debido a un cambio en las vías de la BHR que resulta en mayor
producción de 18:1-trans10 desde ácido linoleico vía 18:2-trans10,cis12(58). Finalmente, la BHR del ácido α-linolénico es menos propensa a promover la formación de 18:1-trans10 que la del ácido linoleico(59,60).
Es
bien conocido que la disminución de la proporción de forraje de la
dieta ocasiona un incremento lineal del flujo duodenal de 18:1-trans10,
cuya proporción en dichas circunstancias puede pasar del 4 al 25 % del
total de isómeros 18:1-trans(61,62). En este sentido, Mele et al(30)
observaron mayor contenido de 18:1-trans10 en la grasa láctea de ovejas
que consumieron una dieta basal con 60 % de forraje adicionada de
aceite de soya en comparación con las que recibieron una dieta con 75 %
de forraje y la misma cantidad de aceite (0.87 y 0.60 %,
respectivamente). Sin embargo, este efecto no se observó en otro trabajo(46) por adición de 3 % aceite de lino a dietas de vacas con 65 y 35 % de forraje.
Otro
factor que modula la variación del contenido de 18:1-trans10 de la
grasa láctea en respuesta al consumo de dietas enriquecidas en AGI es el
tipo de forraje presente en aquéllas. Chilliard et al(54)
observaron que el contenido de 18:1-trans10 en la grasa láctea de
cabras fue mayor cuando se adicionó 3 % de aceite de lino o aceite de
girasol alto oleico a una dieta basada en ensilado de maíz (3.0 y 2.2 % vs
0.2 % en el tratamiento testigo) pero no hubo variaciones
significativas cuando se incluyó la misma cantidad de aceite en una
dieta basada en heno de alfalfa. Resultados similares se obtuvieron(38) cuando añadieron 130 g al día de aceite de lino o girasol a dietas para cabras basadas en ensilado de maíz o heno de alfalfa.
EFECTO SOBRE EL VALOR DE LA RELACIÓN ENTRE LOS ÁCIDOS GRASOS N-6 Y N-3 DE LA GRASA LÁCTEA
Los
aceites y semillas ricos en ácido oleico no parecen afectar al valor de
la relación entre los AGPI de las series n-6 y n-3 de la grasa láctea
cuando se añaden a la dieta(24,26,34). Como excepción, Matsushita et al(48)
observaron que el valor de la relación fue mayor en cabras que
consumieron aceite de colza en comparación con las que consumieron
aceite de soya o aceite de girasol normal, que no fueron diferentes
entre sí (5.77 % vs 3.90 y 4.24 %). La adición de aceites y
semillas ricos en ácido linoleico a la dieta aumenta el valor de la
relación entre los AGPI de las series n-6 y n-3 de la grasa láctea en
comparación con la dieta testigo(24,26,34). En cabras(41)
observaron que el valor aumentó linealmente con la adición de
cantidades crecientes de aceite de girasol normal a la dieta (0, 32, 48 y
66 g/día) pero el efecto fue claro solamente con el nivel más alto de
inclusión (valores de la relación: 6,30, 5,90, 6,70 y 11,46,
respectivamente). La disminución del valor de la relación entre los AGPI
de las series n-6 y n-3 de la grasa láctea se ha observado en vacas(63), ovejas(34) y cabras(24) cuando la dieta se enriquece en ácido α-linolénico. Martínez Marín et a/(41)
compararon una dieta testigo con la misma dieta adicionada con 32, 48 y
66 g diarios de aceite de lino y observaron que el valor de la relación
disminuyó significativamente ya con el nivel más bajo de inclusión de
aceite (valores de la relación: 6,03, 2,88, 2,30 y 1,85,
respectivamente).
CONCLUSIONES
El
contenido de los ácidos grasos de la grasa láctea relevantes para la
salud humana puede modificarse mediante la adición de aceites y semillas
ricos en AGI a la dieta de vacas, ovejas y cabras. Los cambios
observados tienen el mismo sentido en las tres especies y dependen
principalmente del ácido graso mayoritario en el aceite o la semilla
suministrada. En conjunto, la inclusión de aceite o semilla de lino en
la dieta para aumentar el aporte de ácido α-linolénico a los animales
tiene los efectos más favorables sobre el perfil de ácidos grasos de la
grasa láctea desde el punto de vista de la salud humana.
LITERATURA CITADA
1. Williams CM. Dietary fatty acids and human health. Ann Zootech 2000;49(3):165-180. [ Links ]
2.
SENC, Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Consenso de la
Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. 2008. Disponible: http://www.nutricioncomunitaria.com/generica.jsp?tipo=docu&id=2. Consultado 20 diciembre, 2011. [ Links ]
3.
Simopoulos AP. The importance of the omega-6/omega-3 fatty acid ratio
in cardiovascular disease and other chronic diseases. Exp Biol Med
2008;233(6):674-688. [ Links ]
4.
Moate PJ, Chalupa W, Boston RC, Lean IJ. Milk fatty acids. I. Variation
in the concentration of individual fatty acids in bovine milk. J Dairy
Sci 2007;90(10):730-4739. [ Links ]
5.
Park YW, Juárez M, Ramos M, Haenlein GFW. Physicochemical
characteristics of goat and sheep milk. Small Rumin Res
2007;68(1):88-113. [ Links ]
6.
Chilliard Y, Glasser F, Ferlay A, Bernard L, Rouel J, Doreau M. Diet,
rumen biohydrogenation and nutritional quality of cow and goat milk fat.
Eur J Lipid Sci Technol 2007;109(8):828-855. [ Links ]
7.
Tsiplakou E, Zervas G. Comparative study between sheep and goats on
rumenic acid and vaccenic acid in milk fat under the same dietary
treatments. Livest Sci 2008;119(1):87-94. [ Links ]
8.
Hodgson JM, Wahlqvist ML, Boxall JA, Balazs ND. Platelet trans fatty
acids in relation to angiographically assessed coronary artery disease.
Atherosclerosis 1996;120(1-2):147-154. [ Links ]
9.
Parodi PW. Conjugated linoleic acid and other anticarcinogenic agents
of bovine milk fat. J Dairy Sci 1999;82(6):1339-1349. [ Links ]
10. Benito P, Caballero J, Moreno J, Gutiérrez-Alcántara C, Muñoz C, Rojo G, et al.
Effects of milk enriched with ü-3 fatty acid, oleic acid and folic acid
in patients with metabolic syndrome. Clin Nutr 2006;25(4):581-587.
[ Links ]
11.
Field CJ, Blewett HH, Proctor S, Vine D. Human health benefits of
vaccenic acid. Appl Physiol Nutr Metab 2009;34(5):979-991. [ Links ]
12. Turpeinen AM, Mutanen M, Aro A, Salminen I, Basu S, Palmquist DL, et al. Bioconversion of vaccenic acid to conjugated linoleic acid in humans. Am J Clin Nutr 2002;76(3):504-510. [ Links ]
13.
Benjamin S, Spener F. Conjugated linoleic acids as functional food: an
insight into their health benefits. Nutr Metab (Lond.)
2009;6(September):36-48. [ Links ]
14.
Ashes JR, Gulati SK, Scott TW. Potential to alter the content and
composition of milk fat through nutrition. J Dairy Sci
1997;80(9):2204-2212. [ Links ]
15.
Chilliard Y, Ferlay A. Dietary lipids and forages interactions on cow
and goat milk fatty acid composition and sensory properties. Reprod Nutr
Dev 2004;44(5):467-492. [ Links ]
16.
Bernard L, Leroux C, Faulconnier Y, Durand D, Shingfield KJ, Chilliard
Y. Effect of sunflower-seed oil or linseed oil on milk fatty acid
secretion and lipogenic gene expression in goats fed hay-based diets. J
Dairy Res 2009;76(2):241-248. [ Links ]
17.
Bernard L, Bonnet M, Leroux C, Shingfield KJ, Chilliard Y. Effect of
sunflower-seed oil and linseed oil on tissue lipid metabolism, gene
expression, and milk fatty acid secretion in Alpine goats fed maize
silage-based diets. J Dairy Sci 2009;92(12):6083-6094. [ Links ]
18.
Bauman DE, Davis CL. Biosynthesis of milk fat. In: Larson BL, Smith VR
editors. Lactation: A comprehensive treatise. Vol 2. New York, NY, USA:
Academic Press; 1974:31-75. [ Links ]
19.
Okine EK, Goonewardene LA, Mir Z, Mir P, Wang Z, Chanmugam PS.
Influence of canola oil on the fatty acid profile in goats' milk. Can J
Anim Sci 2003;83(2):323-325. [ Links ]
20. Maia FJ, Branco AF, Mouro GF, Coneglian SM, dos Santos GT, Minella TF, et al.
Inclusão de fontes de óleo na dieta de cabras em lactação: produção,
composição e perfil dos ácidos graxos do leite. Rev Bras Zootec
2006;35(4):1504-1513. [ Links ]
21.
Silva MMC. Suplementacao de lipídios em dietas para cabras leiteiras
[tesis doctoral]. Vicosa, Minas Gerais, Brasil: Universidad Federal de
Vicosa; 2005. [ Links ]
22.
Bouattour MA, Casals R, Albanell E, Such X, Caja G. Feeding soybean oil
to dairy goats increases conjugated linoleic acid in milk. J Dairy Sci
2008;91(6):2399-2407. [ Links ]
23.
Ollier S, Leroux C, de la Foye A, Bernard L, Rouel J, Chilliard Y.
Whole intact rapeseeds or sunflower oil in high-forage or
high-concentrate diets affects milk yield, milk composition, and mammary
gene expression profile in goats. J Dairy Sci 2009;92(11):5544-5560.
[ Links ]
24. Martínez Marín AL, Gómez-Cortés P, Gómez Castro AG, Juárez M, Pérez Alba LM, Pérez Hernández M, et al.
Animal performance and milk fatty acid profile of dairy goats fed diets
with different unsaturated plant oils. J Dairy Sci
2011;94(11):5359-5368. [ Links ]
25.
Mustafa AF, Chouinard PY, Christensen DA. Effects of feeding micronised
flaxseed on yield and composition of milk from Holstein cows. J Sci
Food Agric 2003;83(9):920-926. [ Links ]
26.
Collomb M, Sollberger H, Bütikofer U, Sieber R, Stoll W, Schaeren W.
Impact of a basal diet of hay and fodder beet supplemented with
rapeseed, linseed and sunflowerseed on the fatty acid composition of
milk fat. Int Dairy J 2004;14(6):549-559. [ Links ]
27.
Akraim F, Nicot MC, Juaneda P, Enjalbert F. Conjugated linolenic acid
CLnA, conjugated linoleic acid CLA and other biohydrogenation
intermediates in plasma and milk fat of cows fed raw or extruded
linseed. Animal 2007;1(6):835-843. [ Links ]
28. Liu ZL, Yang DP, Chen P, Lin SB, Jiang XY, Zhao WS, et al.
Effect of dietary sources of roasted oilseeds on blood parameters and
milk fatty acid composition. Czech J Anim Sci 2008;53(5):219-226.
[ Links ]
29.
Chilliard Y, Martin C, Rouel J, Doreau M. Milk fatty acids in dairy
cows fed whole crude linseed, extruded linseed, or linseed oil, and
their relationship with methane output. J Dairy Sci
2009;92(10):5199-5211. [ Links ]
30. Mele M, Buccioni A, Petachi F, Serra A, Banni S, Antongiovanni M, et al.
Effect of forage/concentrate ratio and soybean oil supplementation on
milk yield, and composition from Sarda ewes. Anim Res
2006;55(4):273-285. [ Links ]
31.
Zhang RH, Mustafa AF, Zhao X. Effects of feeding oilseeds rich in
linoleic and linolenic fatty acids to lactating ewes on cheese yield and
on fatty acid composition of milk and cheese. Anim Feed Sci Technol
2006;127(3):220-233. [ Links ]
32.
Gómez-Cortés P, Frutos P, Mantecón AR, Juárez M, de la Fuente MA,
Hervás G. Milk production, conjugated linoleic acid content, and in
vitro ruminal fermentation in response to high levels of soybean oil in
dairy ewe diet. J Dairy Sci 2008;91(4):1560-1569. [ Links ]
33.
Hervás G, Luna P, Mantecón AR, Castañares N, de la Fuente MA, Juárez M,
Frutos P. Effect of diet supplementation with sunflower oil in milk
production, fatty acid profile and ruminal fermentation in lactating
dairy ewes. J Dairy Res 2008;75(4):399-405. [ Links ]
34.
Bodas R, Manso T, Mantecón AR, Juárez M, de la Fuente MA, Gómez-Cortés
P. Comparison of the fatty acid profiles in cheeses from ewes fed diets
supplemented with different plant oils. J Agric Food Chem
2010;58(19):10493-10502. [ Links ]
35.
Bu DP, Wang JQ, Dhiman TR, Liu SJ. Effectiveness of oils rich in
linoleic and linolenic acids to enhance conjugated linoleic acid in milk
from dairy cows. J Dairy Sci 2007;90(2):998-1007. [ Links ]
36.
Gómez-Cortés P, Frutos P, Mantecón AR, Juárez M, de la Fuente MA,
Hervás G. Addition of olive oil to dairy ewe diets: effect on milk fatty
acid proüle and animal performance. J Dairy Sci 2008;91(8):3119-3127.
[ Links ]
37.
Mele M, Serra A, Buccioni A, Conte G, Pollicardo A, Secchiari P. Effect
of soybean oil supplementation on milk fatty acid composition from
Saanen goats fed diets with different forage:concentrate ratios. Ital J
Anim Sci 2008;7(3):297-311. [ Links ]
38.
Bernard L, Shingfield KJ, Rouel J, Ferlay A, Chilliard Y. Effect of
plant oils in the diet on performance and milk fatty acid composition in
goats fed diets based on grass hay or maize silage. Br J Nutr
2009;101(Aug):213-224. [ Links ]
39.
Martínez Marín AL, Pérez Hernández M, Pérez Alba L, Gómez Castro G,
Garzón Sígler AI. Efecto de la grasa de la dieta sobre la grasa láctea
de los rumiantes: una revisión. Interciencia 2010;35(10):723-729.
[ Links ]
40.
Enjalbert F, Nicot MC, Bayourthe C, Moncoulon R. Duodenal infusions of
palmitic, stearic or oleic acids differently affect mammary gland
metabolism of fatty acids in lactating dairy cows. J Nutr
1998;128(9):1525-1532. [ Links ]
41. Martínez Marín AL, Gómez-Cortés P, Gómez Castro G, Juárez M, Pérez Alba L, Pérez Hernández M, et al.
Effects of feeding increasing dietary levels of high oleic or regular
sunflower or linseed oil on fatty acid profile of goat milk. J Dairy Sci
2012;95(4):1942-1955. [ Links ]
42.
Mosley EE, Powell GL, Riley MB, Jenkins TC. Microbial biohydrogenation
of oleic acid to trans isomers in vitro. J Lipid Res 2002;43(2):290-296.
[ Links ]
43.
Bernard L, Rouel J, Leroux C, Ferlay A, Faulconnier Y, Legrand P,
Chilliard Y. Mammary lipid metabolism and milk fatty acid secretion in
alpine goats fed vegetable lipids. J Dairy Sci 2005;88(4):1478-1489.
[ Links ]
44.
Cieslak A, Kowalczyk J, Czauderna M, Potkanski A, Szumacher-Strabel M.
Enhancing unsaturated fatty acids in ewe's milk by feeding rapeseed or
linseed oil. Czech J Anim Sci 2010;55(11):496-504. [ Links ]
45.
Martínez Marín AL, Pérez Hernández M, Pérez Alba L, Gómez Castro
Gustavo. Digestión de los lípidos en los rumiantes: una revisión.
Interciencia 2010;35(4):240-246. [ Links ]
46.
Loor JJ, Ferlay A, Ollier A, Doreau M, Chilliard Y. Relationship among
trans and conjugated fatty acids and bovine milk fat yield due to
dietary concentrate and linseed oil. J Dairy Sci 2005;88(2):726-740.
[ Links ]
47. Zheng HC, Liu JX, Yao JH, Yuan Q, Ye HW, Ye JA, et al.
Effects of dietary sources of vegetable oils on performance of
high-yielding lactating cows and conjugated linoleic acids in milk. J
Dairy Sci 2005;88(6):2037-2042. [ Links ]
48. Matsushita M, Tazinafo NM, Padre RG, Oliveira CC, Souza NE, Visentainer JV, et al.
Fatty acid profile from Saanen goats fed a diet enriched with three
vegetable oils. Small Ruminant Res 2007;72(2):127-132. [ Links ]
49.
Givens DI, Kliem KE, Gibbs RA. The role of meat as a source of n-3
polyunsaturated fatty acids in the human diet. Meat Sci
2006;74(1):209-218. [ Links ]
50.
Glasser F, Doreau M, Ferlay A, Loor JJ, Chilliard Y. Milk fatty acids:
mammary synthesis could limit transfer from duodenum in cows. Eur J
Lipid Technol 2007;109(8):817-827. [ Links ]
51.
Glasser F, Schmidely P, Sauvant D, Doreau M. Digestion of fatty acids
in ruminants: a meta-analysis of uows and variation factors: 2. C18
fatty acids. Animal 2008;2(5):691-704. [ Links ]
52.
Bauman DE, Baumgard LH, Corl BA, Griinari JM. Biosynthesis of
conjugated linoleic acid in ruminants. Proc Am Soc Anim Sci. 1999. [on
line]: http://www.asas.org/JAS/symposia/proceedings/0940.pdf. Accessed Jan 13, 2012. [ Links ]
53.
AbuGhazaleh AA, Riley MB, Thies EE, Jenkins TC. Dilution rate and pH
effects on the conversion of oleic acid to trans C18:1 positional
isomers in continuous culture. J Dairy Sci 2005;88(12):4334-4341.
[ Links ]
54.
Chilliard Y, Ferlay A, Rouel J, Lamberet G. A review of nutritional and
physiological factors affecting goat milk lipid synthesis and
lipolysis. J Dairy Sci 2003;86(5):1751-1770. [ Links ]
55.
Nudda A, Battacone G, Usai MG, Fancellu S, Pulina G. Supplementation
with extruded linseed cake affects concentrations of conjugated linoleic
acid and vaccenic acid in goat milk. J Dairy Sci 2006;89(1):277-282.
[ Links ]
56.
Liu S, Wang J, Bu D, Wei H, Zhou L, Luo Q. The effect of dietary
vegetable oilseeds supplement on fatty acid profiles in milk fat from
lactating dairy cows. Agric Sci in China 2007;6(8):1002-1008.
[ Links ]
57.
Shingfield KJ, Griinari JM. Role of biohydrogenation intermediates in
milk fat depression. Eur J Lipid Sci Technol 2007;109(8):799-816.
[ Links ]
58.
McKain N, Shingfield KJ, Wallace RJ. Metabolism of conjugated linoleic
acids and 18:1 fatty acids by ruminal bacteria: products and mechanisms.
Microbiology 2010;156(2):579-588. [ Links ]
59.
AbuGhazaleh AA, Jacobson BN. The effect of pH and polyunsaturated C18
fatty acid source on the production of vaccenic acid and conjugated
linoleic acids in ruminal cultures incubated with docosahexaenoic acid.
Anim Feed Sci Technol 2007;136(1):11-22. [ Links ]
60.
Jouany JP, Lassalas B, Doreau M, Glasser F. Dynamic features of the
rumen metabolism of linoleic acid, linolenic acid and linseed oil
measured in vitro. Lipids 2007;42(4):351-360. [ Links ]
61. Piperova LS, Sampugna J, Teter BB, Kalscheur KF, Yurawecz MP, Ku Y, et al.
Duodenal and milk trans octadecenoic acid and conjugated linoleic acid
CLA isomers indicate that postabsorptive synthesis is the predominant
source of cis-9-containing CLA in lactating dairy cows. J Nutr
2002;132(6):1235-1241. [ Links ]
62.
Loor JJ, Ueda K, Ferlay A, Doreau M, Chilliard Y. Biohydrogenation,
duodenal flow, and intestinal digestibility of trans fatty acids and
conjugated linoleic acids in response to dietary forage: concentrate
ratio and linseed oil in dairy cows. J Dairy Sci 2004;87(8):2472-2485.
[ Links ]
63. Cortes C, da Silva-Kazama DC, Kazama R, Gagnon N, Benchaar C, Santos GTD, et al.
Milk composition, milk fatty acid profile, digestion, and ruminal
fermentation in dairy cows fed whole flaxseed and calcium salts of
flaxseed oil. J Dairy Sci 2010;93(7):3146-3157. [ Links ]
64.
FEDNA. Normas Fedna para la formulación de piensos compuestos. Madrid,
España: Fundación Española para el Desarrollo de la Nutrición Animal;
2003. [ Links ]
65.
Bouattour MA. Efectos de la utilización de diferentes fuentes de grasa
vegetal para incrementar el ácido linoleico conjugado en leche de
pequeños rumiantes e interacción de enzimas fibrolíticas [tesis
doctoral]. Barcelona, España: Universidad Autónoma de Barcelona; 2007.
[ Links ]
66.
Offer NW, Marsden M, Dixon J, Speake BK, Thacker FE. Effect of dietary
fat supplements on levels of n-3 poly-unsaturated fatty acids, trans
acids and conjugated linoleic acid in bovine milk. Anim Sci
1999;69(3):613-625. [ Links ]
67.
Caroprese M, Marzano A, Marino R, Gliatta G, Muscio A, Sevi A. Flaxseed
supplementation improves fatty acid profile of cow milk. J Dairy Sci
2010;93(6):2580-2588. [ Links ]
68.
Dai XJ, Wang C, Zhu Q. Milk performance of dairy cows supplemented with
rape seed oil, peanut oil, and sunflower seed oil. Czech J Anim Sci
2011;56(4):181-191. [ Links ]
69.
Nudda A, Battacone G, Fancellu S, Carboni GA, Pulina G. The use of
linseed and cottonseed to change the fatty acid profile in early
lactation dairy goats. CIHEAM Options méditerranéennes series A
2007;(74):49-53. [ Links ]
70.
Zucali M, Bava L, Penati C, Rapetti L. Effect of raw sunflower seeds on
goat milk production in different farming systems. Ital J Anim Sci
2007;6(1):633-635. [ Links ]
71.
Schmidely P, Morand-Fehr P, Sauvan D. Influence of extruded soybeans
with or without bicarbonate on milk performance and fatty acid
composition of goat milk. J Dairy Sci 2005;88(2):757-765. [ Links ]
72.
Andrade PVD, Schmidely P. Influence of percentage of concentrate in
combination with rolled canola seeds on performance, rumen fermentation
and milk fatty acid composition in dairy goats. Livest Sci
2006;104(1):77-90. [ Links ]
Publicar un comentario